martes, 8 de septiembre de 2009

Analítica del amor pasional

Tras un exhaustivo análisis empírico del amor que nos aconteció (por no decir cegó) en los pasados años, meses, minutos, días y segundos, al fin hemos llegado a la afortunada conclusión de que... el amor no existe. Para fundamentar nuestro pesimismo del "eros" a continuación acudiremos a la explicación neurofisiológica del amor.

Nos pronunciamos ante una reflexión critica y es tan sólo que en tópicos como el amor preferimos las explicaciones reduccionistas, parecen ser las más creíbles, aunque previniéndolos y siendo autoconscientes de nuestro limitado saber científico(por eso estudiamos ontometaficciones/filosofía) les confesamos abiertamente que hemos leído muy poco en torno a la teoría neurofisiológica del eros, y cualquier juicio que se desprenda de nuestras antirománticas mentes será una versión light, argumentos emitidos por un grupo de filósofos ociosos y ardidos. Más si y con todas las advertencias dadas siguen en la faena de leernos, entonces nos sentiremos indeciblemente complacidos.

Continuando con la pseudoexplicación científica, recientemente algunos neurólogos compararon los cerebros de pacientes que sufren de cierta psicosis, con aquellos que están muy enamorados, dándose cuenta de que en ambos cerebros existía una deficiencia en los niveles de serotonina, -un 40 por ciento menos que la gente sana y sin amor- imagínense, eso quiere decir que no hay gran diferencia entre aquellos que presentan algún índice de locura, y los que están pasionalmente enamorados. De tal modo que cuando amamos desaforadamente y decimos que estamos "enfermos de amor", resulta ser una frase casi literal, nos encontramos con un desequilibrio químico en nuestro cerebro, de dicho modo que a nuestro pobre enamorado cuerpecito le resultará imposible seguir en la misma condición, la de encontrarse por muchos años locamente enamorado -como cuando se tenían algunos meses-, porque esto resulta ser un riesgo para el cerebro, sufriríamos trastornos mentales, no sería sano, nos convertiríamos en dementes(véase el caso Van Gogh)...Y será así como tras algunos años de estar con x persona se dejarán ver dos vertientes, o te será trágicamente infiel, o dulcemente fiel, aquí la parte más interesante de la interpretación reduccionista del amor: ¿cómo se explica la fidelidad?... Más este capítulo lo dejaremos pendiente hasta que nuestro amigo se recupere de su último cuerno...